Sentado esperando...
Como se agolpan mis pensamientos
esperando impaciente, acallar los lamentos.
Tu sabor amargo, dulce y penetrante
me lleva a sentarme y esperarte.
Pronto mi alma deja su morada
y una llama sagrada ilumina la mirada.
Brillantes luces de colores
pronto anuncian tu llegada
como apasionados gigantes
amándose con la mirada.
Cuánta lagrima derramada
por un pasado ya ausente.
Cuánto temor en la alborada
por un futuro no presente.
Madre divina, vida y muerte,
ilumina mi camino,
Madre terrena, niño y anciano,
muestra mi destino.
Hoy acepto mi suerte
y con tu luz me sano.